La Matrix Venezolana

Todos los venezolanos sabemos que la situación política actual de nuestro país es fruto de una serie de acontecimientos históricos realmente complicados, o lo intuimos aunque no conozcamos al dedo los detalles. Un breve paseo por nuestros libros de historia revela, aunque sea entre líneas, que la política en nuestro país siempre ha sido un juego turbulento donde los intereses de diversos actores se confabularon en los momentos más decisivos de nuestro acontecer social, impidiendo así la verdadera evolución de la clase política; convirtiéndose ésta en una pata coja de la nación, en lugar de un grupo generador de cambios positivos y en consonancia con los movimientos intelectuales de vanguardia dentro de la dinámica política mundial.

Actualmente, la coyuntura que enfrentamos es la debacle económica, moral y social, en medio del descontento general de la mayoría de los venezolanos. Las razones y las soluciones, sin embargo, se pasean por una amplia gama de colores y discursos, desde la supuesta «guerra económica» y el «intervencionismo yanqui», las repetitivas excusas de un gobierno que al ser fallido intenta perpetuarse con métodos tiránicos; hasta la diseñada implantación, bajo dirección castrista, del modelo marxista cubano, sustentada esta tesis con considerable y clara evidencia pública. Ante estas perspectivas diametralmente opuestas, el venezolano de a pie parece tener solamente dos opciones: asumirse como parte de un bando y atrincherarse en los medios de comunicación que avalen su postura; o zigzaguear entre matrices de opinión tratando de atar cabos y de llegar a las conclusiones que le parezcan más lógicas, dentro de los grandes absurdos que los medios nos presentan a diario. En ambos casos, todo lo que no sabemos nos puede afectar aún más de lo que sí sabemos; puesto que en estos tiempos, lo decisivo no es mediático y, si un hecho es mediatizado, la conclusión lógica parecería ser que no es importante, sino que se trata de una distracción superficial para cubrir algo mucho más grave.

Para desgracia de todos, las secciones informativas de los medios de comunicación tradicionales, públicos y privados, han contribuido a la creación de realidades alternas, al incumplir en líneas generales con el propósito de divulgar información veraz y oportuna. El amarillismo, las editoriales convenientes al ámbito comercial o partidista, y la presentación de llanas mentiras o medias verdades, o la sumisión a la censura impuesta por el Estado, han sido las piedras angulares de una polarización que envilece la calidad moral de la ciudadanía y hace imposible que las bases políticas encuentren un espacio válido de verdadero diálogo, negociación y debate democrático de ideas; dejando la cancha del diálogo a merced de las cúpulas politiqueras, oficialistas y de oposición, que desde la IV hasta hoy mantienen su status quo pactando y negociando a espaldas del pueblo venezolano.

Este blog pretende ofrecer información acerca de pormenores y detalles de esa complicada historia política y social, a través de materiales informativos que no reciben atención mediática y artículos de opinión sobre diversos temas, en una iniciativa por ofrecer una alternativa informativa dentro del ruido y la manipulación que caracterizan a la mediática venezolana: la Matrix. La decisión de salir de ella es tuya.

Actuamos bajo la protección del artículo 57 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que establece que «Toda persona tiene derecho a expresar libremente sus pensamientos, sus ideas u opiniones de viva voz, por escrito o mediante cualquier otra forma de expresión, y de hacer uso para ello de cualquier medio de comunicación y difusión, sin que pueda establecerse censura«. Así como también del 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos: «Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión. Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección.» Y el artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos: «Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.«

El Equipo

saldelamatrix.ve@gmail.com